Es un tema donde todos podemos dar nuestro punto de vista, por lo consiguiente me tomare esta oportunidad para expresarles mi ideología sobre lo acontecido hace unos días en Culiacán Sinaloa, es por muchos bien sabido que por años que pasen el negocio del narcotráfico y carteles mexicanos siempre ha rebasado la ficción , este fue un hecho insólito a ojos vistos pero se han recreado escenas similares con anterioridad la única diferencia es que estas se supieron manejar de una manera coherente como dicen por ahí con el ojo del macho tapado y es que es así, el negocio de este tipo de personas siempre recae en el gobierno y las facilidades que ellos les otorguen, muchas veces por avaricia y algunas otras en forma obligatoria mediante extorsiones, sea cual sea el tipo de ellas nuestro gobierno a vista de todos siempre ha sido un juego de títeres, donde los mejores jugadores se llevan la mejor tajada y todos lamentablemente participamos en el… Hace unos cuantos años un director de policía federal manejaba los negocios del narcotráfico y el gobierno de una manera tan paralela y justa que era casi imposible siquiera la sospecha de que algo raro pasaba, pero sin duda las escandalosas fugas del padre del hoy personaje que inicio el movimiento, siempre fueron patrocinadas y controladas por diferentes intereses y su mayoría gubernamentales… para que hablar de un cambio estructural, cuando nuestro gobierno ha creado un problema inmenso a sus costillas, negociaciones por debajo del agua donde siempre se decía lo que se quería escuchar pero con acciones completamente contrarias a ellas.
Hoy se demuestra no solo la inestabilidad en seguridad del estado, se demuestra las deficiencias en toma de decisiones y planteamiento de un sistema. Hoy en Culiacán al aprender al hijo del chapo guzmán, al intentar tener un control de un estado, se demuestra mucho y no precisamente desde un punto de vista bueno, la percepción del mundo para el país mexicano va empeorando, apoyo la decisión del presidente así como la de los diferentes directores encargados de la seguridad del estado pero ha sido una decisión que deja al descubrimiento que la policía en todos sus rubros está en pañales en contra de un sistema de personas sin preparación pero con buena estrategia que por mucho y en presencia superaron a las policías, cual fuera esta. Qué bueno que se optó por entregar al hijo del chapo, hay luchas que se pierden pero guerras que permanecen, fue una mala estrategia, una mala capacidad de respuesta y mala logística de eventos posteriores a la captura.
El derecho a la vida y a la protección de los ciudadanos llevo a la entrega de un delincuente solo para salvaguardar su derecho a la misma y a la protección de ella, sobresale el derecho a mantener el estado en paz social y no en un descontrol donde los daños colaterales y directos podrían dejar un estado en total campo de guerra.
No es juzgar ni menospreciar las acciones de las policías que salvaguardan la seguridad, pero se debe tener en cuenta todo lo que pudiese ocurrir al realizar los diferentes operativos, pues son personas que lo único que les importa es hacer valer su poder en el estado y que sin más esta vez lo lograron quizás por la mala ejecución de un planeación para el desarrollo de este operativo, que desafortunadamente cobro varias vidas de personas, algunos integrantes de policías y algunos otros por parte del grupo delictivo.
Pero es de recalcar el poder que les ha otorgado el gobierno a este tipo de personas que poco a poco rebasan la protección y resguardo del estado pacifico para poder hacer y deshacer a su manera y con un " Los conminó a “no hacer sufrir a sus familiares, a sus mamás, que son las más preocupadas por los hijos. Donde quiera que voy, son madres buscando a hijos desaparecidos o pidiendo ayuda porque están los hijos en la cárcel. Ninguna madre va a aceptar que su hijo es culpable, siempre dirá que fue por envidia que le fabricaron el delito o él no tuvo nada que ver. Hay que pensar en eso todos, portarnos bien, además no hacerle daño a la sociedad, no hacerle daño al prójimo”. Por parte del presidente de nuestro México no creo que se solucione este gran problema y la guerra contra el crimen solo empeora, se deben buscar buenas estrategias para el control del estado en todo su esplendor.
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