«Al diablo con sus instituciones y que Dios bendiga las mías». Hace algunos sexenios, un peligroso adversario de los grupos fácticos se aprestaba a ganar la presidencia. Movido por el orgullo y una severa animadversión del presidente en turno, se maquinó un penoso episodio conocido como el desafuero. El Procurador General de la República, el general Macedo de la Concha (de su Madre), organizó el borlote con la única finalidad de descarrilar la candidatura del latoso Jefe de Gobierno. De forma ingenua, idealista o simplemente por pendejo creí que un evento como el referido jamás se repetiría. La semana que pasó, el HDP Congreso de la Unión, o mejor dicho, la mayoría de MORENA desaforó al gobernador de Tamaulipas García Cabeza de Vaca. Por su parte, el Congreso del Estado Tamaulipeco se adjudica la facultad para dar o quitar el fuero a su gobernante, alegando que Cabeza de Vaca prestó juramento ante este recinto. Al igual que cualquier legislación hecha con las nalgas, este desacuerdo se dirimirá en la Suprema Corte de Justicia.
Mientras tanto en Monterrey, Clara Luz se hunde más rápido que el rating de La Voz. Por esa razón, recibe una manita apiñonada para que sus contendientes se enfanguen igual que ella. Esta semana, la totalmente Autónoma Fiscalía anunció que abrió una carpeta de investigación en contra de Adrián de la Garza por prometer apoyos económicos a cambio del voto (remember Monex), y de Samuel García por recibir aportaciones ilícitas a su campaña (remember Amigos de Fox). Curiosamente, el inexorable INE de Lorenzo Córdova no se ha pronunciado ante estas presuntas irregularidades.
Haciéndose que la Virgen le habla, Luis Almagro, Secretario General de la OEA, no ha enviado recomendaciones ni pedido explicaciones ni mucho menos impuesto sanciones en contra del gobierno de Iván “el terrible” en Colombia, tras la opresión policiaca por las protestas en contra de Duque, que hasta ahora han dejado un saldo de 47 muertos. Para dimensionar la situación, esto equivale más o menos a un fin de semana en el estado de Guanajuato.
Como reflexión, eso de la equidad de género está sacando lo peorcito de las mujeres. Lejos de diferenciarse de los hombres, parece que les están haciendo los coros.
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