Por: Lic. Luis Edmundo Espino Salgado
En México prevalece la idea de que es un país sin lectores. Un país peleado con los libros y enemigo de las bibliotecas. Estoy parcialmente de acuerdo con este punto, sin embargo los lectores que ocupan la resistencia sacan la cara muy bien por el país, de lo contrario no existirían las librerías.
Creo que el mal endémico que aqueja a los mexicanos es la desmemoria. Nuestra retención de la información es tan limitada que nos cuesta mucho recordar eventos pasados que faciliten la creación de un criterio más amplio. Muchas veces, las publicaciones del faise o las infames cadenas del guats establecen la opinión de las personas. Un fenómeno conocido como postverdad.
La postverdad no es un fenómeno nuevo, pero las redes sociales y en general el internet han favorecido su proliferación. Este fenómeno es tan amplio que no se limita a cuestiones políticas, se valen de él: antivacunas, anticomunistas, medios de comunicación, portales de internet, ministros religiosos, líderes mesiánicos y todos sus respectivos seguidores.
Esta distorsión de hechos se potencializa gracias a los consorcios de las telecomunicaciones. Facebook, Apple, Google entre otros se encargan de nutrirnos de información en concordancia con nuestras preferencias. Por este motivo, muchos detractores del régimen actual encuentran tan deleznable al presidente en turno sin saber que están siendo manipulados por un logaritmo de alguna de estas compañías. Tristemente están experimentando una especie de enamoramiento a la inversa. Aclaro que los amantes de AMLO cojean de la misma pata, algunos lo andaban beatificando y otros peores lo querían reelegir.
Por desgracia, la única cura para la postverdad y la animadversión es la propia información. Sin embargo, la vulnerabilidad ante los logaritmos de las redes sociales nos hacen propensos a caer y recaer en sus mentiras, exageraciones o invenciones.
Gracias a la información objetiva, podremos deleitarnos en estos tiempos con la ironía de frases como:
“Este regímen quiere volver a ser un partido único como lo era en el pasado” Beatriz Paredes #foreverpri
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