Por: CP & MBA José Francisco Sandoval Villegas
El financiamiento es una herramienta indispensable tanto para los individuos a nivel personal como para las organizaciones sobre todo para el desarrollo de las mismas en el caso de hacer buen uso del mismo.
Saber identificar las fuentes de financiamiento y entender su actuar, es de vital importancia para poder aprovecharlas al máximo, ya que de esto dependerá en muchas ocasiones el poder sortear una situación difícil en la empresa o quizás poder dar el siguiente paso en el desarrollo de la misma.
Dichas fuentes de financiamiento son variadas, y van desde las tradicionales u obvias que se manejan en el ambiente empresarial hasta aquellas que ni siquiera teníamos presentes que podíamos utilizar para tal fin.
Están aquellas fuentes de financiamiento que identificamos plenamente hasta aquellas que sin saberlo o tener la conciencia de que lo son y cómo actúan.
Las más comunes son las instituciones financieras (bancos) que son quienes ofrecen distintos productos para tal fin, desde créditos personales hasta paquetes hechos a la medida de acuerdo a las necesidades de la empresa o proyecto, desde un financiamiento para el emprendimiento hasta un financiamiento para la expansión o inversión y lograr el tan anhelado desarrollo de la empresa.
En el ámbito personal empezamos con lo más próximo para efectos de pedir apoyo económico y esto es con el circulo familiar, amigos, pareja, etc.
Así también en el ambiente empresarial tenemos que se puede recurrir al financiamiento a desde los propios socios con una inyección más de capital o atraer nuevos socios al proyecto, los bancos, el gobierno, etc.
Saber elegir entre las distintas fuentes de financiamiento y sus condiciones requiere de un análisis profundo y a conciencia ya que también hay que advertir que muchas de las ocasiones cuando no se puede cumplir en tiempo y forma algún préstamo es porque al principio no se estudio bien el mismo y las condiciones o exigencias que este requería.
Sin embargo a pesar de lo dicho anteriormente se maneja en el argot financiero una frase que versa así “EL crédito más caro es aquel que no se tiene” y bajo esta idea es correcto pensar que si supuestamente se tiene el negocio más prospero frente a sus ojos pero necesita dinero, el hecho de que no tenga acceso a dichas fuentes o que peor aun por su historial crediticio ya no lo den crédito…. Esa buena idea pasará de largo, de ahí que sea muy importante también el hecho de que responsablemente se pague en tiempo y forma algún crédito al cual usted accedió, esto le ayudará en el futuro para generar confianza como deudor (o pagador).
Es así que las fuentes de financiamiento pueden resultar como oxigeno puro en tiempos difíciles a los cuales desgraciadamente casi nadie estamos exentos, desde el ámbito personal así como también a nivel país a menudo se recurre a organizaciones como el Banco Mundial el Fondo Monetario Internacional, etc.
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