Por: Mónica Lucia Alvarado Gutiérrez
Comenzó en 2012 cuando el expresidente Felipe Calderón comenzó la compra de un Boeing 787 Dreamliner, una aeronave lujosa la cual serviría como avión presidencial.
Para cuando el avión llego a México, ya estaba como mandatario Enrique Peña Nieto sucesor de Calderón, el cual disfruto por dos años el avión presidencial realizando 98 destinos nacionales y 33 internacionales.
Desde entonces se convirtió en un tema polémico y favorito de nuestro actual presidente Andrés Manuel, en donde mencionaba en toda su campaña a la presidencia que era una burla para el pueblo mexicano tener un avión tan costoso y lujoso siendo un país que lucha contra la pobreza.
Desde que el actual mandatario llego a la presidencia el 1 de diciembre de 2018 a puesto manos a la obra para realizar la venta de tan polémico avión, por lo que se decidió mandar a Estados Unidos para exhibición y conseguir su venta, lo cual no se logró, pero genero gastos de 1.7 millones de Dólares y después de 19 meses el avión regreso a México.
Por lo que al presidente que a principios del 2020 se le ocurrió la idea de rifar el avión presidencial, lo cual causo una gran polémica llena de memes y preguntas en donde los ciudadanos no entendían y se cuestionaban en ¿En dónde lo estacionarían? ¿Quién lo manejaría? Pero sobre todo ¿Cómo pagarían los gastos de mantenimiento? En caso de ganarlo, ya que lo gastos de mantenimiento hacienden a un total de 1.2 millones de pesos por mantenimiento, 100,000 pesos por el lavado de la lujosa aeronave y pagar al SAT 24 millones por Impuesto sobre la Renta (ISR).
A lo que después el presidente López Obrador decidió que la rifa seguiría, pero el premio ya no sería el avión.
En su lugar, se entregaría un premio en efectivo dividido entre 100 ganadores. Cada ganador recibiría 20 millones de pesos. Por medio de la Lotería nacional el gobierno esperaba vender aproximadamente 6 millones de boletos a 500 pesos cada uno, con el dinero recaudado se usaría para pagar a los ganadores, y el sobrante sería destinado a la donación de equipos médicos al sistema de salud pública, y también ayudarían a mantener el avión antes de cualquier venta eventual.
La rija no rija del avión presidencial se llevo acabo el pasado 15 de septiembre generando perdidas, y sin fondos para ayudar al sistema de salud como el presidente lo había dicho.
El gobierno mexicano anuncio que de 6 millones de boletes solo se vendió el 69.65% lo cual equivale a 4 millones 200 boletos vendidos con un valor de $500 pesos cada uno, genero un total de 2,100,000,000 de pesos de los cuales 2,000,000,000 son destinados para los 100 premios de 20 millones que darán, dejando 100 millón de los cuales se tiene que pagar gastos y comisiones a vendedores de un 8%-10% lo cual seria 168 millones de pesos, lo que quiere decir es que tenemos una perdida de 68 millones, sin contar que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) creado por el presidente Andrés Manuel López Obrador tras desaparecer al Seguro Popular, compro 15,765 boletos equivalentes a 7 millones 882 mil 500 pesos.
Como lo menciono el actual presidente de COPARMEX esto fue el fraude del siglo, no se cumplió con ninguno de los objetivos de la rifa del avión presidencial, la rifa no rifa dejo grandes pérdidas, y por lo tanto no se recaudó para ayudar a las instituciones de salud ante la pandemia del covid-19, sin contar que mes con mes el avión nos cuesta millones de pesos el cual pagamos todos los mexicanos.
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