Por: CP & MBA José Francisco Sandoval Villegas
En estos tiempos de post pandemia (ojala ya se acabe), los efectos y estragos de la misma apenas se están sintiendo en diferentes ámbitos de la vida, como lo son el social, el psicológico y el económico o financiero.
Desde la incapacidad de los alumnos de socializar o de querer trabajar a un ritmo como lo era en pre pandemia, hasta el hecho de estar padeciendo escasez de suministros en varias cadenas productivas, esto agravado por algunos otros factores como lo puede ser la guerra entre Ucrania y Rusia o en su momento lo que fue la crisis de contenedores derivada del incidente en el canal de Suez.
Y en este caótico ir y venir del desarrollo de la sociedad, pasa una cosa y después otra que pareciera seguir poniendo a prueba a la sociedad misma y su recuperación, lo cierto es que así ha sido desde hace mucho tiempo, una pandemia con los efectos y alcances (sobre todo económicos) no nos había tocado vivirla anteriormente, si más letales en términos de salud, pero no así con los efectos económicos y sociales como lo fue la del Covid-19. Aun a estas fechas en México se esta reportando un rebrote de la misma la cual afortunadamente y gracias a las vacunas a la gran mayoría de la población no le esta causando daños severos como lo hubiese sido sin tener vacunas.
Ahora bien dentro del ámbito económico, el sector empresarial esta visiblemente golpeado después de haber soportado el cierre de actividades, quienes después de padecer este tipo de eventualidades migran o implementan los servicios digitales son quienes tuvieron una mayor oportunidad de sobre llevar las cosas, anunciarse en internet, en redes sociales, ofrecer el servicio de envió a domicilio, pago mediante tarjeta, entre otras muchas estrategias, obligó a quienes querían mantenerse en el radar del consumidor a evolucionar e implementar este tipo de tecnología y servicios y que sinceramente quizás en un ámbito idealista no deberíamos de haber esperado a que una pandemia nos obligara a hacerlo, es decir en otros países ya se manejaba eso desde hace años y aquí en México o Latino América la pandemia sólo vino a acelerar este tipo de características en los negocios.
Se le sigue pidiendo a los gobiernos que ayuden, que apoyen a los negocios o empresarios después de haber sobrevivido a la pandemia, pero tristemente la respuesta de gobierno es casi nula para estos fines, ha sido una característica del presente gobierno federal que desde su llegada una de sus primeras acciones fue ordenar la desaparición del INADEM (Instituto Nacional del Emprendedor), también así los beneficios fiscales de reducción de impuestos como lo fue el RIF (Régimen de Incorporación Fiscal) quienes tenían sus pagos de impuestos cada 2 meses, y ahora actualmente todos los esquemas son de pagos mensuales, esto para que gobierno pueda tener más dinero de manera más rápido.
Pero una cosa es cierta estimado lector ese dinero de los impuestos, no es de gobierno, y que quede claro el punto ese dinero es producto del esfuerzo y trabajo de la sociedad misma, los gobiernos NO tienen dinero, el que tiene dinero es el pueblo y quien genera ese dinero es el pueblo mismo, los gobiernos sólo lo administran y se podrá estar de acuerdo o no en la manera en que lo hacen, pero es de nueva cuenta la sociedad quien por medio de sus esfuerzos y trabajo producen y buscan la reactivación económica, gobierno su trabajo es brindar los medios necesarios para poder llevarlo a cabo de la mejor manera, bastante trabajo tienen para que noticias como los índices de la inflación no sigan golpeando a la gente.
En este sentido nosotros en CANACO ServyTur Dolores, estamos llevando a cabo varios convenios de colaboración entre organismos empresariales como lo son el Consejo Coordinador Empresarial entre otros, para poder de esta manera ayudarnos entre nosotros mismos, por medio de capacitaciones, de charlas, de asesorías con nuestros Síndicos del contribuyente, con los diferentes profesionistas que nos ayudan en distintos ámbitos como legal, marketing, derechos de marca, etc.
Bien dice el lema que “La unión hace la fuerza” y es así que podemos en lugar de estar esperando la ayuda de gobierno ser nosotros quienes le demostremos que (una vez más) somos un gremio preparado, capacitado y comprometido con la sociedad.
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