Después de los tiempos difíciles que hemos enfrentado debido a la pandemia de Covid-19, la vida nos deja varias enseñanzas que debemos de asimilar y entender el porqué de muchas cosas.
Para la humanidad fue un periodo en el cual pareciera que se detuvieron las cosas, para algunos de nosotros eso fue precisamente lo que sucedió, muchas pérdidas lamentables las cuales nos dolerán todavía por mucho tiempo.
Aun así y como suele decirse en el mundo del espectáculo, el show debe continuar, la economía debe de retomar su curso lo más pronto posible y si de algo sirvió el trago amargo fue el enseñarnos que la preparación nunca estará de más, sólo aquellas personas y empresas que tienen o tuvieron la capacidad de adaptarse a las circunstancias son las que en estos momentos tienen la oportunidad de liderar el entorno.
Y si bien es cierto estas personas y empresas representan verdaderos ejemplos a seguir, también lo es que hoy más que nunca se necesita que la sociedad haga equipo, que entre todos “una vez más” demostremos que la ayuda y espíritu de colaboración es la mejor forma de obtener ese desarrollo que tanto anhelamos, ese desarrollo que se ha buscado por generaciones anteriores incluso independientemente de la pandemia.
Ha llegado el momento de demostrar que en una realidad financiera voraz y sin piedad el gremio de los comerciantes una vez más saldrá avante porque además de todo lo anterior debemos de saber y asumirnos como la generación mejor preparada en términos académicos y empresariales, hay que demostrarle a la misma sociedad que de una u otra forma nos levantaremos de esta.
Y nuestro principal recurso que tenemos en CANACO es nuestra gente, contamos como pocas veces en la historia con una amalgama increíble de talentos, contamos con excelentes comerciantes con una experiencia invaluable y con un grupo de profesionistas de excelencia los cuales, mediante la preparación, educación y el cobijo de las instituciones de gobierno estoy seguro los resultados no tardaran en verse materializados en una mejoría económica.
El camino no es fácil, y… sinceramente desde que tengo memoria nunca lo ha sido… pero tengo confianza y fe en que juntos sociedad y gobierno con planeación adecuada podremos ayudarnos.
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